La imagen del Santa Claus (o viejito pascuero), gordo y rojo, comenzó a globalizarse y por consiguiente a formar parte de la sociedad de consumo desde 1931 cuando la compañía Coca-cola le pidió al dibujante Haddon Sundblom que creara una imagen que unificara todas las versiones anteriores del personaje. Sundblom, se inspiró en el poema "Una visita de San Nicolás" de Clement Clarke Moore (1823): "Era la noche antes de Navidad, cuando en toda la casa
no se movía ni una criatura, ni siquiera un ratón." para crear la imagen que hoy en día se conoce. Es en ese momento en que el viejo pascuero se popularizó con el traje rojo y la empresa aprovechó esta oportunidad para comercializar al personaje desvirtuando lo que en el siglo XIX, era símbolo de caridad, y lo hizo formar parte del consumismo... Y desde ese día es que compramos regalos sin ningun reflexión previa. Este es mi cuento de navidad. Felices pascuas ;)
miércoles, 23 de diciembre de 2015
sábado, 11 de julio de 2015
Otra versión de las "Mala hierba"
“…Aguja
en el pajar
Santa
semilla
Perla
del paladar
Yerba
que brilla…”
Chinoy
Ante las múltiples versiones que se desatado tras el
fatal desenlace de mi amigo Matías Beltrán, he decidido dar a conocer mi
versión de los hechos.
Lo creo necesario, puesto que gran parte de los
medios nacionales hicieron mal uso de la información y los diarios locales
tergiversaron de mala manera el triste hecho que culminó con el encierro en el
manicomio de mi amigo, con portadas sensacionalistas, titulares hiperbólicos e
imágenes que incitan al morbo.
Específicamente
el diario El Molino, que fue uno de
los primeros en difundir la noticia, dio
a conocer el suceso más bien como una fábula con desenlace fatal para quien
utiliza drogas para alcanzar ciertos estados, que como una crónica de la muerte
que era lo que esperábamos, de esta forma muchos de quienes leyeron la noticia
pensaron en Beltrán más como un adicto a los psicotrópicos, que un consumidor
habitual con fines específico. En ningún caso era lo que realmente era mi amigo.
Por esta razón, ya transcurrido casi un año de la
tragedia con conocimiento pleno de lo sucedido y siendo yo amigo de Matías
desde la infancia hasta sus últimos días comenzaré por dar mi versión de los
hechos.
Me
permito aclarar algo que es rescatable de las versiones de los diarios
sensacionalistas. Si, Matías tenía cierto afán con el desdoblamiento de cuerpo
en un sentido ascético. En las sesiones que pude presenciar consumía la hierba
y se recostaba en un ambiente de total chamanismo, con música y humos propios
de quien práctica esta disciplina. No obstante,
lo noté nervioso ese último tiempo. Según el no conseguía los estados
que en principio le producía el alucinógeno. Esto pudo explicarse por múltiples
factores, como que el cuerpo cada vez pide dosis más fuertes para saciar el
estado que produce la droga, sin embargo, como bien dije anteriormente no era
el caso de mi amigo, por lo que la explicación que dimos fue que la planta
muchas veces al comercializarse de manera ilegal, era la mayor parte del tiempo
mezclada con otras sustancias que producían efectos similares, pero no iguales.
Los consumidores no lo notaban o no les incomodaba, pues producía de igual
forma el efecto placebo, pero hacía que disminuyera la potencialidad de la
droga.
Por esta razón, mi amigo tomó la decisión de tener
una planta propia. No le fue difícil conseguir todos los elementos, de hecho
llego a conseguir en poco tiempo y sin mucho esfuerzo los implementos para dos plantas,
-este hecho el diario lo obvia, pues sólo se menciona que es una planta y no
dos que eran la cantidad que mi amigo poseía-
En principio ambas cumplían las expectativas que mi amigo pretendía para
su cometido.
Beltrán en ese tiempo volvió a tener la confianza de
siempre, se le veía alegre y optimista. El problema fue posterior, pues al
pasar las semanas, el vigor de las plantas comenzó a decaer, sus hojas carecían
del verdor de las primeras semanas, los tallos perdieron grosor y los cogollos
comenzaron a secarse.
Beltrán buscó ayuda en distintos sitios esa semana,
métodos para revitalizar la mata. Hubo varios
artículos que alcancé a ver, pero uno en particular fue el que le llamó la
atención, de hecho lo imprimió y me lo dio a conocer de manera inmediata. Dicho
estudio hablaba de los últimos estudios de neurociencia y el rol que juegan las
energías positivas y negativas en nuestro alrededor, se quedó con esta idea en
mente, pero lo primordial en ese momento era revitalizar las plantas. Ahí recién se dirigió a la tienda del viejo
hippie en el barrio chino de la localidad,
ahí fue donde consiguió el frasco con inscripciones asiáticas y recibió
las instrucciones de dos gotas para remediar el decaimiento de las plantas.
A la semana las plantas recuperaron su brillo, pero
Matías aun sentía curiosidad por el tema de las energías tanto positivas como
negativas en relación con el rol de la mente con el entorno. Es en este
momento, la historia recibe un quiebre en relación con la información oficial
que entrega el diario el cual se limita a contar hasta esta parte, pero mi
desafortunado amigo, fue más allá. Quiso comprobar la efectividad de la teoría
antes mencionada, para esto: Marcó ambas plantas por separado, una con un signo
+ (de positivo y un - (de negativo). La primera recibiría todas las energías positivas, las alegrías,
las risas, las esperanzas, por su parte la segunda recibiría todas las cargas
negativas las tristezas, los miedos y temores.
Luego de recuperar su entereza, las plantas
comenzaron a recibir los estímulos de las energías respectivas que se
nombraron. De manera increíble la
diferenciación comenzó a hacerse notar de una manera notable a los días de
comenzado el proceso.
Beltrán pudo comprobar que la planta (+) relucía al
brillar con la luz, con un verdor envidiable y un tamaño que superaba con
creces las expectativas iniciales de mi amigo, por otro lado la planta (-)
comenzó a tomar un color opaco, las hojas estaban decaídas y no parecía querer
alcanzar el tamaño de la anterior.
Las plantas siguieron en el armario hasta el tiempo
en que Matías decidió que era tiempo de secarlas para obtener la cosecha. El
experimento ya estaba comprobado, pero sólo una planta sería utilizada para los
fines que en principio mi amigo necesitaba, pues la otra planta se encontraba
en un decaimiento tal que daba repulsión verla por las moscas que la rondaban y
las telarañas por su parte hacían lo suyo en cuanto a la decoración.
Pero estaba decidido que ambas
plantas serían secadas aquella mañana. Según lo que presumo, y que después pude
comprobar, aquella mañana del 20 de abril, por negligencia de mi amigo el
frasco asiático cayó desde el estante sobre ambas plantas, por lo que los
gritos guturales y los golpes que sucedieron para abrir el armario, fueron de
un enfrentamiento entra ambas plantas convertidas en carnívoras. Mi amigo al
abrir la puerta no pudo asociar el efecto que provocó el frasco que se
encontraba en la parte superior del mueble y que posterior a eso encontraran
los peritos, con justa razón quedó en estado de shock. La brutal batalla dejó
en la pieza un revoltijo de hojarascas de ambas tonalidades, cogollos por
doquier, y ambas plantas destrozadas en el piso.
Tras todo el alboroto que se armó
por la batalla campal entre las plantas y las respectivas energías, mi amigo
sólo atinó a tambalearse, tratando de explicar la situación en ese estado de
conmoción. No todos los días se presencian enfrentamientos botánicos. Mi amigo
pronuncio y repitió hasta ser trasladado al manicomio la palabra: dos gotas…
dos gotas…
Cierro de esta manera la historia de
Matías Beltrán, espero haber cumplido con aclarar los detalles que quedaban
sueltos. Sólo queda agregar que quizás los diarios dieron la información tal
cual les fue contada en primera instancia por conveniencia,
Si
en portada saliese !Brutal lucha entre plantas carnívoras¡ ¿Alguien tomaría en
serio la noticia?
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